lunes, 1 de agosto de 2011

Ante todos ustedes el "universo FÚTBOL", tomen asiento y asistan al espectáculo.

Repasados tres de los cinco monarcas individuales del fútbol mundial (Pelé, Di Stefano y Cruyff), hoy vamos a adentrarnos en el maravilloso "universo FÚTBOL" (con mayúsculas) antes de acabar con el recordatorio del poker de ases absolutos del fútbol mundial (nos quedan Maradona y Beckenbauer). Asistan a los orígenes, las reglas, su expansión, selecciones nacionales, clubes famosos, competiciones, ect... que forman parte de dicho universo.






Os dejo una introducción respecto al universo en el que nos vamos a adentrar en este blog. Un saludo.



Desde la Antigüedad, el hombre ha recurrido a mitos para plantear y resolver preguntas existenciales relativas a su vida. Protagonizado por seres sobrenaturales o extraordinarios, el mito relata sucesos prodigiosos, cuyo acontecer crea una tradición sagrada. Constituido por contrarios irreconciliables —creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres—, el mito proporciona finalmente la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia. 
Hoy día, esta descripción del mito se ajusta perfectamente al fútbol, de ahí la multitudinaria fascinación que este deporte suscita en países y culturas diferentes de todo el mundo. Como la vida misma, el fútbol está repleto de sus propios gestos, ceremonias, leyendas, procedimientos, normas y conflictos. Contiene idénticas emociones, desata las mismas pasiones,  con la diferencia de que el conflicto entre polos antagónicos se resuelve en el tiempo reglamentario o, a lo más, en la prórroga y en la tanda de penaltis. 






Esta simulación de un combate reglado tiene como protagonistas a sus propios héroes y villanos con nombres, apellidos, marcas, banderas y emblemas. En este blog de fútbol, podrá conocerlos a todos. 
Le invitamos a recorrer la apasionante historia de esta contienda deportiva donde 22 jugadores luchan en una cancha con un balón: su origen, sus reglas, sus actores y los escenarios donde el drama se desarrolla.Tal vez así comprenda mejor por qué el fútbol se ha convertido en el gran espectáculo de nuestro tiempo, capaz de arrastrar miles de millones de espectadores, de mover cantidades ingentes de dinero pero, sobre todo, de provocar emociones.

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