Se acabó esa incertidumbre que tanto estaba atormentando a Geoffrey Kondogbia en los últimos días. A efectos prácticos, desde ayer el mediocentro francés es futbolista del Mónaco.
Y sólo a efectos prácticos porque aún falta por cumplir los últimos requisitos: depositar en la sede de la LFP los 20 millones de euros en los que está cifrada su cláusula de rescisión y que, posteriormente, ambos clubes hagan oficial el traspaso.
No obstante, se trata de meros formalismos. Fuentes de la negociación explicaron que la operación se da ya por cerrada, toda vez que el conjunto del Principado y el propio futbolista se pusieron ayer en contacto con los rectores del Sevilla para comunicar de manera formal su irrevocable decisión de pagar la cantidad incluida en el contrato del campeón del mundo sub 20, antes de que en la medianoche del lunes eche el cierre el mercado de fichajes, tanto en Francia como en España.
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